Carta a mi querida camiseta

Querida amiga, hoy la vida me recuerda que hace muchos años ya que te conozco, desde ese momento marcaste en mi un amor que ha sido imposible separarnos.
A pesar de que estoy segura de que ya lo sabes, el Club del que formas parte, y donde vestiste a tantos jugadores, sigue trabajando para continuar honrando esos colores tan maravillosos.
Nose por donde empezar si por agradecerte o por pedirte disculpa. Será mejor que empiece por las disculpas. Igualmente sé que sabes porque cometo eso errores de los que después me arrepiento.
Perdón por tirarte al piso o agarrármela con vos cuando Gimnasia pierde, perdón por mancharte o romperte sin sentido, perdón por dejarte guardada en él placar cuando en verdad la culpa no era tuya.
Espero que sepas perdonarme algún día y quiero que sepas que amo tus colores, vos sos la que me dio una identidad, me siento orgullosa por llevarte puesta. Estas tatuada en mi alma y en mi corazón y no solo en mi; yo soy solo una parte chiquita del montón y se que hay muchos que también aman tus colores y que sin vos no son nadie.
Gracias a vos y al trabajo de muchos que pasaron o están luchando por Gimnasia han logrado que el club que tanto amo, sea considerado como digno rival en cualquier escenario en el que se presente, y donde la seriedad, la constancia, el sacrificio y el entrenamiento son la mayor virtud de quienes te sudan y te sudaban en la preciosa cancha del bosque, tu casa. Con un único objetivo en mente: representarte con orgullo, como también lo hacemos nosotros desde las tribunas o en la vida diaria.
Quiero que sepas que como familia que somos hemos tenido nuestros altibajos, pero en el fondo sabemos que perseguimos el mismo camino de bienestar y fortalecimiento mutuo del que tanto hablamos.
Hoy quiero pedirte a través de esta carta que nos ayudes a crecer como personas y por ende como hinchas, y que nos hagas entender que detrás de cada obstáculo, cada caída, hay una recuperación segura provocada por la razón y la conciencia. Ayúdanos a entender que existe divergencia de opiniones y modos distintos de ver las cosas, pero también ayúdanos a comprender que independientemente de ello siempre buscaremos mejorarnos como grupo, porque cada caída, cada enseñanza, cada oportunidad, cada derrota o victoria no es de uno, sino de todos.
Recuérdanos que tenemos el bosque, y que tan sólo ese hecho representa para nosotros un formidable y envidiable premio del que debemos sentirnos más que orgullosos.
Por cierto, aprovecho para informarte que hay mucha gente nueva que tiene muchísimas ganas de colaborar con el desarrollo de nuestro Club, y que estoy seguro que te sentirías muy orgullosa de ellas.
Y antes de despedirme no quisiera pasar por alto algo muy importante: gracias, gracias por todo.

A pesar de que piensen que estoy loca por hablarle a un pedazo de trapo azul y blanco. Siempre estarás con nosotros y nunca te olvides que es un orgullo y será un orgullo para toda mi vida llevarte puesta.

Canción: y dale alegría a mi corazón

escrita por Evangelina

La Filial Villa Elisa le quiere agradecer del corazón, estas hermosas palabras y por permitirnos compartirlas con todos.

nos hace sentir felices y orgullosos.

Esperamos que a ella ojala le guste.