

Nací el 27 de abril de 1924. ¡85 pirulos! Ja, si me parece que ayer nomás instalaron el chalet. ¡El chalet! Lo donó la Dirección de Escuelas y estaba donde hoy la pileta de niños. Era todo para mí, para nosotros. Administración, recepción y vestuario. Nada de enormes tribunas, solamente una baranda separando el campo de juego de los hinchas. Estoy viejo pero tengo memoria, che. ¡Nací el 27! Por ahí me contaron del 26, del 19 de noviembre, no…¡Yo te bato la justa, pibe! El sábado 26 hubo una cena con el gobernador Cantilo, miembros de su gabinete y figuras del deporte. Hasta el verdadero Toro Salvaje estuvo. Pero cuando yo nací, no lloré: grité goles. Ese 27 de Abril le ganamos a Estudiantil Porteño 3 a 0. Flor de zaino. Nomás a los 3 minutos el winger Caldera metió el primero. Wing izquierdo, 11, hoy le dirían extremo…El 19 de noviembre fue una inauguración oficial con básquet, rugby –también me dí maña con la ovalada- y Gimnasia-Peñarol, mi primer internacional…¡pero ningún debut! Si para esa altura ya habíamos (sepan disculpar, así lo siento) jugado todo el torneo. Scarponi, los hermanos Felices, Isidro Zoroza, el negro Curell. Eramos buenos, ni goles me hicieron. Perdimos el campeonato por un punto…
El '29 fue otra historia. Ahí sí, ¡Campeones! Un equipazo. Salieron campeones en Buenos Aires, pero conmigo ganaron mucho, a River, a Huracán…Jugaba Pancho Varallo y el centrehalf era Pepe Minella. Pucha, los años pasan, ahora el nombra al estadio de su ciudad, Mar del Plata. ¡Qué jugadores! Si se fueron a Europa en barco y la “rompieron” como se dice ahora. Por esos días hasta nombre me pusieron, “Juan C. Zerrillo”. Suena bien, aunque todos vengan “al Bosque”.
Jugadores…Sabés que, no quiero seguir nombrando, voy a ser injusto. . Ví cracks, nuestros y de los rivales. Pero backs como Delovo…nunca más. El torito Naón, Smargiassi , que jugaba siempre, el negro Miranda que se rompió, los bayo. Al arco, Gatti. Para un tiro libre, Charly Carrió. Y hace poquito, en los ’90, hice la pata ancha. ¡Qué cuadrazos! Ahí pensé que se nos daba, como en la Centenario. ¡Qué locura! Algunos se olvidan, pero yo tengo memoria, pibe. ¿Te conté de Rojo Miró? Nos afanó con San Lorenzo en 1933. En el ’62 y en el ’70 estuvimos cerca, pero nunca como en el ’95, ’96…Sabés una cosa, está mal que lo diga…Creo que el mejor de todos fue Barros Schelotto, ¡qué no hizo! El hermano y él, dos ladillas. Creí que a Guillermo lo iba a volver a ver, pero bueh…
Dolió cada derrota, cada lágrima, pero siempre de pie. Eso sí, un día me doblé. Me acuerdo y se me piantan las lágrimas. Me sentí vacío. Está bien que un tipo que la sabe lunga, Eduardo Galeano dijo “No hay nada menos vacío que un estadio vacío. No hay nada menos mudo que las gradas sin nadie”, pero esa noche…se me hace un nudo…porque mirá que yo…si Gimnasia es Bosque, viejo! Si yo nací porque había que volver desde Meridiano V. Esa noche… me la veía venir. Estaba ese moderno en 32 y los políticos se babeaban. Duhalde era presidente y decía “las nuevas generaciones se acostumbraran a jugar en el Estadio Único, y el Bosque lucirá mas lindo sin las dos canchas de fútbol”. Perdonáme la falta de modestia, pero ¿no ven que sin mí no hay Bosque?. Y el intendente con la cantinela, dale que dale: “Lo tienen que usar”. Casi me muero. Decí que esa noche, con los gritos en otro lado, 300 locos me cuidaron. Sufrieron. “Vinimos solos” gritó un pelado. Se les partía el alma…Pero ves, eso me salvó. El corazón tripero. (Como se lo extraña, doctor). Siempre fueron miles y ahora volvieron a serlo. No me abandonaron.
Soy chapado a la antigua. Con los años mejoré, la “biaba” de cemento dió una mano. Ya sé que no estoy para salir de levante por ahí. Esos agujeros…me siento “desplumao”. “Qué le vas a hacer ñato, cuando estás abajo todos te fajan”, leí por ahí.
Yo conocí a tu abuelo, a tu viejo, a vos. Me abrazaron. Se abrazaron. Muchos ya no están. Siento por vos, por ustedes, lo mismo del primer día, porque yo soy Gimnasia y sé que Gimnasia es tu vida. Por eso, me atrevo a un pedido. Está noche, no brinden por mis 85 años, sino por los 20 que vienen.
Simplemente, Gracias.
Publicado por Facundo Ache
El '29 fue otra historia. Ahí sí, ¡Campeones! Un equipazo. Salieron campeones en Buenos Aires, pero conmigo ganaron mucho, a River, a Huracán…Jugaba Pancho Varallo y el centrehalf era Pepe Minella. Pucha, los años pasan, ahora el nombra al estadio de su ciudad, Mar del Plata. ¡Qué jugadores! Si se fueron a Europa en barco y la “rompieron” como se dice ahora. Por esos días hasta nombre me pusieron, “Juan C. Zerrillo”. Suena bien, aunque todos vengan “al Bosque”.
Jugadores…Sabés que, no quiero seguir nombrando, voy a ser injusto. . Ví cracks, nuestros y de los rivales. Pero backs como Delovo…nunca más. El torito Naón, Smargiassi , que jugaba siempre, el negro Miranda que se rompió, los bayo. Al arco, Gatti. Para un tiro libre, Charly Carrió. Y hace poquito, en los ’90, hice la pata ancha. ¡Qué cuadrazos! Ahí pensé que se nos daba, como en la Centenario. ¡Qué locura! Algunos se olvidan, pero yo tengo memoria, pibe. ¿Te conté de Rojo Miró? Nos afanó con San Lorenzo en 1933. En el ’62 y en el ’70 estuvimos cerca, pero nunca como en el ’95, ’96…Sabés una cosa, está mal que lo diga…Creo que el mejor de todos fue Barros Schelotto, ¡qué no hizo! El hermano y él, dos ladillas. Creí que a Guillermo lo iba a volver a ver, pero bueh…
Dolió cada derrota, cada lágrima, pero siempre de pie. Eso sí, un día me doblé. Me acuerdo y se me piantan las lágrimas. Me sentí vacío. Está bien que un tipo que la sabe lunga, Eduardo Galeano dijo “No hay nada menos vacío que un estadio vacío. No hay nada menos mudo que las gradas sin nadie”, pero esa noche…se me hace un nudo…porque mirá que yo…si Gimnasia es Bosque, viejo! Si yo nací porque había que volver desde Meridiano V. Esa noche… me la veía venir. Estaba ese moderno en 32 y los políticos se babeaban. Duhalde era presidente y decía “las nuevas generaciones se acostumbraran a jugar en el Estadio Único, y el Bosque lucirá mas lindo sin las dos canchas de fútbol”. Perdonáme la falta de modestia, pero ¿no ven que sin mí no hay Bosque?. Y el intendente con la cantinela, dale que dale: “Lo tienen que usar”. Casi me muero. Decí que esa noche, con los gritos en otro lado, 300 locos me cuidaron. Sufrieron. “Vinimos solos” gritó un pelado. Se les partía el alma…Pero ves, eso me salvó. El corazón tripero. (Como se lo extraña, doctor). Siempre fueron miles y ahora volvieron a serlo. No me abandonaron.
Soy chapado a la antigua. Con los años mejoré, la “biaba” de cemento dió una mano. Ya sé que no estoy para salir de levante por ahí. Esos agujeros…me siento “desplumao”. “Qué le vas a hacer ñato, cuando estás abajo todos te fajan”, leí por ahí.
Yo conocí a tu abuelo, a tu viejo, a vos. Me abrazaron. Se abrazaron. Muchos ya no están. Siento por vos, por ustedes, lo mismo del primer día, porque yo soy Gimnasia y sé que Gimnasia es tu vida. Por eso, me atrevo a un pedido. Está noche, no brinden por mis 85 años, sino por los 20 que vienen.
Simplemente, Gracias.
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