sábado, 14 de agosto de 2010

¿Negocio para quién? ¿A quién le creemos?‏

Mucha gente no sabe cuantos miles de pesos pagaba Gimnasia para alquilar el estadio de 25 y 32 en cada partido. No se calcula lo que demanda económicamente abrir esa mole, lo que cuesta mantener mes a mes semejante escenario sin que esto (además) provoque descuidar el propio patrimonio.Hay que tener en cuenta que si el club quiere organizar un festejo del día del niño, llevar a entrenar al equipo, ingresar una bandera gigante “sorpresa” para la hinchada o realizar un recital, para todo tenes que pedir permiso. Es estar supeditado a la opinión de otro ente (encima rival), informar a tu máximo contrincante: que vas a hacer, como, y que ganancia tendrías (en algunos casos compartirla) y estar conviviendo con quién compite con vos. ¡Y dicen que eso es negocio…!Si vos no tenes cancha, no supiste construirla, como el caso de otros clubes de la zona, es entendible que aceptes ciertas propuestas. Pero Gimnasia tiene grupos que defienden su patrimonio y su identidad, algo que en otros clubes más mediáticos, no sucede. Gimnasia tiene la posibilidad de renovar su estadio, agrandarlo, sin perjudicar el medio ambiente y hacerlo en etapas. Tiene el plus que si pide ayuda a sus socios e hinchas estos se acercan a pintar, organizar eventos para ayudar, etc… Gimnasia tiene su estadio y lo defendió mientras los vecinos rivales estaban contentos con la creación de un estadio sin colores y que pocos lo dicen y es bueno recordarlo: lo diseñó un arquitecto simpatizante de ellos a medida de ellos, es decir: frío.El sentido común indica una cosa, los políticos aseguran otra ¿a quién le creemos?Vale el descenso paulatino en lo institucional y deportivo que nos hizo recalar en los últimos años en una posición muy difícil de manejar. No es cuestión de que si perdes dos partidos el Bosque no sirve. Como dice Rafael Ton: “es como echarle la culpa al edificio del hospital porque un médico o dos hicieron malas operaciones”. El edificio del hospital VALE POR SI SOLO. El estadio del club decano del fútbol argentino, también.Los simplistas dicen: “hemos ganado en el Bosque a: Boca, River, Racing, el clásico, la final del ascenso y hasta la final de la Copa Centenario pero algunas veces hemos perdido…” ¿El Real Madrid, el Barcelona, el Nápoli, Boca, River, Nacional de Uruguay o Cerro Porteño ganaron siempre todos los partidos de local y los clásicos en sus estadios? El estadio es un generador de encuentros, de hinchas, de actividades y eventos que ayudan al orgullo del socio y al crecimiento como institución. Los que tienen que ganar los partidos son los jugadores. El escenario obvio que ayuda, ningún club del mundo con muchos años jugando, pierde más de local que de visitante, por algo es. Por eso mismo TU estadio tiene que estar construido a TU medida. La Bombonera fue plateizada por Mauricio Macri, achicada su popular, apagado un poco su retumbe pero nadie puede negar que gracias a su forma arquitectónica y su gente participó también en la mística de los distintos equipos Xeneises.Bien vale la frase del arquitecto Luis Díaz: “los estadios hablan por sí solos, no es lo mismo ingresar a la cancha de Atlético Tucumán o Ferro o que a la River, Boca o Vélez. El club te está demostrando lo que por sí solo pudo construir, te tira su grandeza (o no) en la cara. Para que uno piense casi inconscientemente: “estos tipos hicieron todo esto, son grande en serio, nos van a ganar”. Eso tiene que hacer Gimnasia. Obvio que habrá “maracanazos” partidos donde el local con todo su poderío pierde. Pero son excepciones y por eso son recordados.La opción histórica a la que nos empujan estos tiempos es demostrar que podemos crecer como club, por las nuestras, haciéndonos fuertes o bien… creerle a los políticos, externos al club.Vale recordar un hecho pasado, un detalle si se quiere: cuando los políticos trajeron a Racing y Boca a jugar al estadio de 25 y 32, obligaron a Gimnasia a jugar con Central un lunes. Por su puesto Gimnasia pagó el alquiler, más los gastos por abrirlo el día de semana, y encima el ex intendente Alak se paseaba cholulo ante las cámaras con banderines para los clubes que habían desplazado a Gimnasia de jugar esa fecha.Gimnasia – club – tiene que propiciar el escenario propio que le permita ser local en todo sentido. Aprovechar la pasión de su gente. Incomodar al rival. Qué el turista que pase por La Plata, los visitantes que vengan, se den cuenta que están en territorio tripero. Escudo oficial, música afín, colores, todo del Lobo. Qué peleemos de igual a igual con cualquiera por recitales y eventos y que la ganancia sea para el club, sin necesidad de pedir permiso a quienes no corresponde.Gimnasia – club – se pone en marcha y crece CON OBRAS. El resto es lo de siempre: VERSO. Tres partidos al año (Boca, River y el Clásico) con más plateas vendidas no justifican el gasto de mantenimiento de dos estadios y con uno de ellos bajo la supervisación de nuestros rivales y supeditado al antojo político que hoy dice y hace algo y mañana viene otro político y te cambia todo. El club decano del fútbol argentino merece su propio estadio. Jugar tres partidos al año (con los equipos a los que más les queres ganar) en el estadio provincial, es decir neutral, va contra el sentido común. Realizar nuestras propias obras o creer en los versos ajenos. Depende de nosotros: elijamos bien que está el futuro en juego.
Fercho Dominguez

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