domingo, 20 de julio de 2008

¡PARA MIS AMIGOS TRIPEROS!

Mi buen amigoTomé valor y le dije que no me bancaba ser su amigo, que quería algo más, que no entendía como podía estar pendiente de ese pelotudo que no la valoraba. Y ella me dijo que llegaba hasta allí y chau. Y quedé hecho pelota. Y parafraseando a Sabina pensé: "estos labios se van con otra boca, estos ojos no lloran más por ti". Pero claro, la cosa jodía, jodía muy adentro, y a la otra noche, casi sin ganas de nada, fui a Avellaneda y le ganaste al rojo, 1 a 0, veníamos mal, era la noche del regreso de "Timoteo". Y desde el gol hasta que llegamos a La Plata tocando bocina como si hubiéramos ganado la final de la Copa Libertadores por goleada, fue cicatrizando la herida. Aquella noche sentí que habías ganado solamente para levantarme el ánimo. Porque me pasó lo mismo cuando murió la abuela, yo era muy chico y diste vuelta aquel partido con Platense, en el bosque y se me ocurrió pensar que la viejita te había ayudado a ganar de alguna manera. Y las veces que llegué con resaca, con dolor de estómago, y terminé olvidando todos los dolores cuando empezábamos a saltar todos a la vez, gritando por nosotros, puteando a ellos, haciendo jodas aunque perdiéramos. Y también te debo las veces que tenía frío, por no hacerle caso a la vieja y salir sin campera y en vos, en tu tribuna eterna, la del bosque, encontraba todo el abrigo que necesitaba.Y me diste la amistad del gordo Omar, del Dieguito, de Chiquito, que estan siempre, haya partido o no, y me diste las caravanas, las pintadas, la bandera sagrada. Me enseñaste que somos mejores tipos cuando estamos dando una mano, en las malas, de un ser querido. Me enseñaste a bancarme los golpes, me hiciste hombre, porque por vos ponía la cara y no me sacaba la camiseta aunque la derrota hubiera sido dura, y entonces los amargos reventaban de la bronca, pensando ¿si ganó nuestro equipo, qué hacen estos tipos con la camiseta como sí hubieran ganado ellos?Y me hice amigo de tus amigos, se me hizo carne el pedazo de la popular donde iba siempre y me encontraba con mis hermanos de pasión, y era sagrada la charla en el entretiempo junto a ellos, contando la mina ganada el sábado, la pelea en el laburo o lo que sea. Y me haces falta, te extraño cuando no estas, te necesito porque sos la mejor manera de vivir mi vida. Mi vida sin vos, mi amigo, no sería vida.Por eso, aunque no crea en esas fechas impuestas, hoy, que dicen que es el día del amigo, dejé de lado la cena, el asado, la invitación a una salida, y fuí al Bosque, solo, fui un rato, a brindar con vos. Y alguno que paso por ahí habrá pensado - ¿quién es ese loco que habla con una pared?-. Y era yo. Pero no hablaba con la pared de un estadio, no hablaba con un lobo gigante, feroz, a veces muy herido pero siempre vivo, a veces golpeado pero siempre con los colmillos prestos, éramos dos amigos. Brindando. Te decía gracias. Gracias porque siempre estuviste, porque con vos supe lo que era vivir con pasión, que es lo mismo que decir que no me quedé sobreviviendo, agachando la cabeza y siendo espectador, no, claro que no.Soy de Gimnasia, viví y viviré mi vida en azul y blanco, por vos Lobo querido, mi gran amigo y por todos los amigos que me diste, por todos los momentos malos y buenos, por la aventura, por la rebeldía, por la música de los bombos y el griterío de mi gente, por la esperanza, el sueño, las lágrimas y las salidas cuando miles de papelitos blancos me llenan de emoción, me hacen un nudo en la garganta y me recuerdan: "acá estamos otra vez, Lobo, mi buen amigo, en esta vida, siempre estarás conmigo.
Rafa Ton

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