Comenzó el torneo para el Lobo. Volvió Guillermo y se presentaron los otros tres refuerzos. La idea de juego de Cappa se notó como en todos los amistosos. Ahora de la idea a la concreción hay un largo camino y no se notó en el Nuevo Gasómetro. Un jugador por línea, exceptuando la defensa, fueron los principales artífices del punto. Sessa en el arco (que tantas veces lo critico y lo voy a seguir haciendo), que sacó tres chances claras, Rinaudo que fue un pulpo en el medio quitando y distribuyendo y el eterno Guillermo que asistió a sus compañeros y fue partícipe de la jugada del penal.
En cuanto a la defensa, de flojísimo desempeño, tuvo su punto alto en el sector derecho con Boris Rieloff, aunque en el primer tiempo dio bastante inseguridad, en el segundo mejoró. Sapetti es un gran jugador, pero tuvo varias imprecisiones y pérdidas del balón sobre la línea. Aguero y Fontanello nunca se conectaron y pudo ser un motivo para que el Lobo pierda el partido sobre el final. Cappa debe limar asperezas si o si en ese sector.
Referido a los otros dos refuerzos, Pacheco le faltó profundidad y además no llegó a ser una carta de gol nunca, por momentos no se lo vió correr las pelotas hasta el final. El Maestrico no tocó casi nunca la pelota, el partido de Venezuela pudo haber sido un factor. Aued tuvo una mala actuación y Neira disfrazó su poco juego con el gol marcado.
Es cierto que es un análisis apurado y es mejor ver fecha a fecha para opinar, pero así estuvo el equipo en la primer jornada. Ganarle a Olimpo en el Templo es una obligación y ahí se va a valorar el punto obtenido el sábado.
Hablar de la hinchada de Gimnasia a esta altura me parece que está demás, no hace falta decir que fiesta, caravana, movilización, alegría son sinónimos de las 8 mil personas que estuvimos presente en el Bajo Flores. Una imagen es más fácil que describir lo que sentimos todos.
Nos vemos en el Glorioso estadio de 60 y 118!
Juany Varano
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